Emprendimientos sociales: métodos empresariales para generar cambios

Durante los últimos años, en Venezuela ha cobrado fuerza un nuevo modelo de negocios: los emprendimientos sociales. ¿Pero qué significa? ¿Cómo podemos definirlos?

Un emprendimiento social es una organización que se encarga de diagnosticar un problema en una comunidad y solucionarlo, usando principios, procesos y operaciones empresariales. A través de la investigación, se definen las vulnerabilidades de la comunidad y luego organiza, crea y gestiona una empresa para lograr el cambio. De esta manera, desde el compromiso con la comunidad, un emprendedor social colabora en mejorar la calidad de vida de los habitantes y sus circunstancias.

Si bien obtener ganancias no es la motivación principal detrás de una empresa social, los ingresos aún juegan un papel esencial en la sostenibilidad. Las ganancias diferencian una empresa social de una organización benéfica tradicional que depende de fondos externos para cumplir su misión social. Este objetivo no significa que las empresas sociales no puedan ser rentables; es simplemente que su prioridad es reinvertir las ganancias en su misión social, en lugar de financiar pagos a los accionistas. El éxito de estos negocios es definido por la cantidad de vidas que pueden impactar.

“Los emprendimientos sociales son más exitosos en condiciones de crisis, porque en el juego entre riesgos y oportunidades, pueden minimizar las amenazas y debilidades y aprovechar las oportunidades y fortalezas. Esto explica que el crecimiento de emprendimientos sociales ha sido sostenido en los últimos años y se perfila como una de las opciones de modelo de gestión más acorde a las circunstancias actuales”, escribió en 2018 Bartolomé Finizola en El Universal.

Los emprendedores sociales desempeñan el papel de agentes de cambio en el sector social al:

  • Adoptar una misión para crear y mantener el valor social.
  • Reconocer y buscar nuevas oportunidades para servir a esa misión
  • Involucrarse en un proceso de innovación continua, adaptación y aprendizaje
  • Actuar audazmente sin estar limitado por los recursos actualmente disponibles
  • Exhibir una mayor responsabilidad ante las circunstancias y los resultados.

Los ejemplos de emprendimientos sociales abundan en todo el mundo: educación para la empleabilidad, mejora de la calidad del agua, mejora del rendimiento de los cultivos, microfinanzas para apoyar el empleo de las mujeres, entre otros. El emprendedor social puede comenzar con las necesidades de su región, pero con una plataforma más global en mente. Para que sean verdaderamente exitosos, es importante involucrar a la comunidad desde los inicios del proceso.

Ejemplos exitosos

El Proyecto Toas comenzó en 2013

Quizás el ejemplo más exitoso de emprendimiento social es el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Aunque ahora convertido en fundación, el Sistema creado por el maestro José Antonio Abreu () ha impactado positivamente en la calidad de vida de niños y jóvenes de comunidades vulnerables. El modelo ha sido exportado a más de 40 países.

Pero más cercano en el tiempo esta Leather Heart, creada en 2018, por Mariangel Molina, Andrés Solórzano y Chel Oliveros. Estos tres jóvenes idearon la manera de impactar en la comunidad desde tres flancos: ambiental, al usar materiales reciclados; económico, al enseñar costura y pagar lo justo a las mujeres de la comunidad; y social.  En Leather Heart confeccionan peluches y por cada uno vendido, hacen una donación para financiar alimentos para niños en situación de vulnerabilidad.

Y en San Agustín nació Cumbe Tour, una ruta turística que invita a conocer la barriada caraqueña. Creada en 2016, los paseos comienzan en el Metrocable, recurso que capitalizan junto con otro de los elementos icónicos de San Agustín: su música.

También en Caracas nació El Bus TV. Creado en 2017 por Laura Helena Castillo, Abril Mejías y Claudia Lizardo, El Bus TV tiene como misión informar diariamente a los ciudadanos de comunidades como Antimano y Petare, a bordo del transporte público. Actualmente están presentes en 7 estados del país y cubren más de 20 rutas.

Y en Zulia, de la mano de Luis Cambar, líder de la fundación Ecoluciones, vio la luz el Proyecto TOAS. Cuando visito la isla, comenzó a pensar en las maneras de sanear la isla y reusar la basura. “Comencé a investigar sobre la monetización de los desechos y entonces encontré varias ideas, como la de confeccionar ecobloques, con lo cuales construimos unas bancas para los niños de la escuela que comían sentados en el piso”, dijo.

Comenzaron con 40 estudiantes de bachillerato como voluntarios. Ahora participan más de 1.000. Con los años han incorporado la tecnología y, con el plástico reciclado en impresoras 3D, crean útiles escolares y juguetes pedagógicos. Además promueven el estudio de la ciencia y la investigación en las escuelas.

Estos son algunos ejemplos. Con voluntad y disposición, donde algunos ven problemas, otros ven oportunidades de lograr cambios sostenibles y sistemáticos en las comunidades donde se insertan.